¿No sabe si debe comprar una propiedad antes o después de casarse? En este artículo, compruebe por qué es importante que esta decisión se tome antes del matrimonio.
El matrimonio es, para muchos, uno de los eventos más felices y esperados de su vida. Es el momento perfecto para sellar el amor entre dos personas. Pero también representa un contrato entre partes, del cual se pueden separar activos o incluso combinar. Todo dependerá del tipo de acuerdo cerrado entre socios.
En este caso, sabemos que el matrimonio también significa tener un poco más de estabilidad. Por eso, los novios anhelan juntos el deseo de comprar una propiedad, recoger sus pertenencias y vivir felices para siempre. Aunque en teoría todo parece bonito y muy fácil, en la práctica es completamente diferente. Y te explicaremos por qué.
En primer lugar, por el simple hecho de comprar un inmueble nuevo, que es un activo muy caro. En otras palabras, tener una responsabilidad tan grande al inicio del matrimonio es arriesgado, especialmente en una fase inicial cuando los gastos son mayores. Aquí entra en juego la posibilidad de solicitar financiación inmobiliaria.
Y en segundo lugar está la pregunta: ¿de quién estará? Todo debe resolverse mínimamente para que no se produzcan peleas por la propiedad. En el caso de la financiación, por ejemplo, el responsable de la deuda asumirá las pérdidas si las cuotas mensuales no se pagan mensualmente.
Hay una serie de cuestiones relacionadas con la propiedad y el matrimonio. Por eso, traemos en este artículo 4 beneficios de comprar una propiedad antes de la boda. Recordando que estas ventajas varían según la historia y los recursos de cada pareja, así que no tomes decisiones apresuradas. ¡Buena lectura!
1 – Elige todos los detalles con tranquilidad
Cuando tomamos la decisión de tener una casa, es necesario evaluar cada detalle. De la estructura interna a la externa. Por eso, hacer las cosas con prisa no es lo más recomendable.
Cuando hay un largo tiempo de decisión antes de la boda, estos importantes detalles se pueden ver con más delicadeza. Esta acción evitará que se eviten problemas futuros. Como dicen: es mejor prevenir que curar.
2 – Conoce cómo es la convivencia
Sabemos que la mayoría de las parejas solo deciden mudarse juntas después de un “sí” en el altar. Sin embargo, saber cómo es vivir con su pareja incluso antes de casarse puede ser un buen adelanto de cómo será la vida para dos.
Este “experimento” también puede ser crucial para comprender cuáles son los gustos y hábitos de los demás. Incluso en el aspecto de la decoración, entonces, tener este conocimiento puede ser muy ventajoso para los futuros esposos y esposas.
3 – Haz una decoración con más tranquilidad
Las cosas se aceleran cuando se lleva a cabo la boda y luego debes mudarte a casa. En esta situación, la decoración está en un segundo plano, ya que es necesario contar con los muebles que son sumamente necesarios, como cama, nevera, estufa, mesa y muchos otros.
Cuando la planificación comienza incluso antes de la boda, la posibilidad de personalizar con más calma la nueva propiedad es la más alta. De esa forma, la pareja podrá elegir qué materiales comprar según su gusto, todo dentro de un presupuesto planificado.
4 – En caso de divorcio, será más fácil dividir la propiedad
Por supuesto, ninguna pareja comienza una historia pensando que podría terminar algún día, pero sabemos que la vida cambia y que pueden pasar cosas tristes como esas. En el proceso de divorcio, es necesario saber cómo será la división de cada activo material y también el porcentaje.
Cuando una propiedad está solo a nombre de una persona, es más fácil saber cómo ocurrirá esta división. Todo dependerá del tipo de contrato matrimonial que se firme al intercambiar anillos.